El profesor Delfín Montero comienza la
ponencia en la IV Jornada de Puertas Abiertas de la Cátedra de familia y discapacidad TELEFÓNICA - FUNDACIÓN REPSOL - DOWN MADRID, hablando de la inclusión como máxima expresión de la democracia, ya
que tiene que ver con los derechos civiles y constitucionales, y no tanto con
un “tipo de intervención”.
Reconoce que hay mucho camino por hacer en
cuanto a la inclusión laboral y presenta algunos datos, como que la tasa de paro
es 10 puntos más alta que la media en personas con diversidad funcional respecto
a las personas que no la tienen. Además, casi la mitad de personas con
discapacidad intelectual están en paro. Si a esto se le añaden los bajos
salarios que perciben, tenemos sólo algunas de las barreras con las que se
encuentran para independizarse como adultos.
Una
parte de la solución del problema a la inclusión laboral pasa por un
gran número de medidias, como por ejemplo:
- Voluntad decidida por parte de las Administraciones Públicas.
- Un protagonismo más activo de los profesionales del sector.
- Una mayor presencia de las personas con discapacidad.
- Articular mejor los apoyos al empleo que las personas con discapadidad intelectual necesitan para acceder y mantener un puesto de trabajo.
¿Qué son las habilidades adaptativas?
Montero las define como habilidades funcionales necesarias para desenvolverse de manera autónoma en la
vida diaria.
Todos
tenemos este tipo de habilidades, afirma el profesor, las hemos aprendido muy temprano en el
entorno familiar, educativo... de manera natural. Se pueden agrupar de la
siguiente manera:
- Habilidades comunicativas.
- Cuidado e higiene personal.
- Vida en el hogar, como el manejo de electrodomésticos o seguir rutinas.
- Habilidades sociales, como comunicarse con los demás.
- Utilización de recursos comunitarios, como utilizar un cajero automático, o tomar un autobús.
- Autodirección, como la organización y planificación de tareas diarias.
- Habilidades académicas funcionales, como la capacidad de leer un cartel, manejar el dinero o el cálculo básico.
- Trabajo.
- Ocio, como escoger entre la programación televisiva o quedar con amigos para salir.
- Seguridad y salud, como comer sano o saber qué es sano, no coger un aparato eléctrico con las manos mojadas o no dejar la puerta de casa abierta.
Discapacidad intelectual, ¿qué es?
El
profesor Montero hace referencia al cambio de cristal con que la sociedad ve a
las personas con diversidad funcional intelectual, tratando de pensar en
positivo. La limitación está ahí, pero ¿qué se puede hacer desde fuera para que
estas personas puedan conseguir hacer lo que quieren, que puedan ser lo que quieren
ser?
Este cambio
revolucionario se está dando en este momento. Históricamente es la primera vez
que la sociedad piensa en estas personas como capaces. Y, realmente, sólo necesitan los
apoyos oportunos.
Con
esto se pretende conseguir una calidad de vida digna, el bienestar, la
felicidad y la libertad de las personas con discapacidad. Y por fin se está
empezando a tener en cuenta al propio individuo, se le pregunta por sus preferencias, por sus deseos, por sus
sueños.
Poco a
poco, las personas con discapacidad están siendo los protagonistas con voz
propia de esta revolución.
Habilidades adaptativas y discapacidad
intelectual
Estas
habilidades se definen gracias a la Asociación Americana de Discapacidades Intelectuales
y del Desarrollo (AAIDD) que cuenta con más de 100 años de historia.
Define
la discapacidad intelectual como limitaciones significativas:
- En el funcionamiento intelectual (resultado del cociente intelectual por debajo de 70)
- En condutca adaptativa.
Estos
aspectos aparecen antes de los 18 años y deben darse los dos a la vez para
considerarse discapacidad intelectual.
La conducta adaptativa es la dimensión más
moldeable de la discapacidad intelecutal
¿Qué son las habilidades adaptativas?
- Habilidades
prácticas, como el cuidado de la propia higiene y presencia, de su entorno
inmediato.
- Se pone cada zapato en el pie correcto.
- Utiliza el baño de casa sin ayuda.
- Se ata los zapatos.
- Habilidades
conceptuales, como el manejo del dinero o leer carteles en la calle.
- Dice los nombres de los días de la semana en orden.
- Escribe su dirección con el código postal.
- Lee la carta en los restaurantes.
- Se pesa a sí mismo, o a otro, utilizando correctamente la báscula.
- Habilidades
sociales, como esperar en una cola o dar las gracias.
- Hace o compra regalos para miembros de su familia en celebraciones importantes.
- Dice cuándo se siente alegre o triste.
- Se disculpa si hace daño a otra persona.
- No dice cosas que puedan resultar hirientes u ofensivas a otras personas.
- Habilidades adaptativas en el trabajo.
- Atender el teléfono.
- Manejar una máquina.
- Coger un autobús para llegar al puesto a la hora.
- Mostrar una apariencia correcta.
Algunas reflexiones finales de Delfín Montero
El que mejor nos va a poder decir cuáles son sus dificultades adaptativas es el propio individuo con discapacidad intelectual, incluso mejor que los profesionales.
Se ha detectado una relación proporcional entre la cantidad de habilidades adaptativas y el salario que cobra la persona con discapacidad.
Parece que en breve la OMS pondrá la conducta adaptativa en su definición de discapacidad intelectual.
Los test de inteligencia han tenido demasiada importancia durante el siglo pasado. Ojalá que las habilidades adaptativas lo sean más en este siglo.
Hace falta un proyecto coordinado (personas con Discapacidad Intelectual, padres, profesionales...) para potenciar e impulsar el aprendizaje de habilidades adaptativas a lo largo de toda la vida. Este proyecto debería cubrir:
- la atención temprana,
- el periodo escolar,
- la formación profesional y
- la formación en el trabajo.
Si las limitaciones en habilidades adaptativas ocasionan "la visibilidad" de la persona con D.I. en la vida diaria hagamos el esfuerzo entre todos y todas de armar un proyecto de por vida para tejer la"CAPA DE COMPETENCIA"
Gracias Profesor Delfín Montero por compartir con nosotros una visión, para muchos desconocida, de la Discapacidad Intelectual: las habilidades adaptativas.
Tras esta charla y la ronda de preguntas correspondiente, que fue más un manifiesto de apoyo y gratitud a lo expuesto por el profesor, concluye la IV Jornada de Puertas Abiertas celebrada en la Universidad Pontifica de Comillas con la asistencia de más 200 personas que quedamos encantadas con lo que pudimos ver y compartir.
Gracias a la organización del programa DEMOS y a los protagonistas de la Jornada: los estudiantes.