lunes, 16 de noviembre de 2015

Mi debilidad, mi fortaleza

Tengo albinismo ocular parcial, lo que pasaría desapercibido de no ser por el nistagmus horizontal. Es congénito y se trata de un movimiento involuntario oscilatorio de los ojos, acompañado de baja agudeza visual.

INFANCIA, ADOLESCENCIA Y JUVENTUD
Era una niña monísima con gafas, un parche en el ojo y zapatos ortopédicos.
En el colegio trataron de ayudarme como mejor supieron, pero no estaban preparados para adaptarse a mi baja visión. Tuve ciertas dificultades para llegar al nivel de mi clase, tanto académicamente como en el terreno social.


A los 14 años empecé a hacer teatro. Siempre digo que le debo mi vida, renací cual fénix de sus cenizas, aceptándome y reinventándome.

Me diplomé en Arquitectura Técnica. Fue un gran entrenamiento de mis capacidades de superación, constancia, esfuerzo y entrega. Durante aquellos años rompí unas cuantas barreras y crucé límites que siempre me habían dicho que no podría pasar por mi discapacidad. Después hice un par de Másteres y estudié para dos oposiciones.

GRADO DE DISCAPACIDAD Y AFILIACIÓN A LA ONCE

En 2010, al llegar a Madrid, solicité el grado de discapacidad. Y después de ser madre y perder vista, me afilié a la ONCE.

ENTORNO LABORAL

Ya desde la universidad el ordenador ha sido mi principal herramienta de trabajo y me las he apañado bastante bien. 

Gracias al teatro pude desarrollar mis habilidades sociales y comunicativas, que unidas a mi vocación docente se han convertido en parte fundamental de mi marca personal.

Además, hago algunos trabajos de locución poniendo voz a vídeos corporativos, podcast y audiolibros.

YO
Analizando un poco todo lo que he hecho, luchado, peleado, perdido y ganado, puedo decir que mi limitación, mi debilidad, mi talón de Aquiles es en realidad lo que me ha hecho fuerte, lo que me ha permitido ganar, lo que me impulsa a pelear y a saltar todos los muros que me han puesto delante con esfuerzo y decisión.

Soy lo que soy gracias a mi deficiencia visual, pero también soy más de lo que habría sido sin ella.

1 comentario:

  1. Hermoso mensaje de lucha, voluntad y perseverancia. Yo también tengo baja agudeza visual y he perdido muchos años de mi vida sintiendo que no podía ni tenía derecho a muchas cosas, todavía sigo luchando para vencer mis miedos e inseguridades y la falta de apoyo en la escuela durante mi niñez y adolescencia. Viví una época en la cual los derechos de las personas con discapacidad no eran reconocidos y , aún hoy, a pesar de muchos cambios, las personas con discapacidad siguen siendo relegadas. Me gustaría tener una participación activa para representar a los que están en esta situación y así, además de sentirme útil, lograr mejoras para la realización personal de todos los que viven situaciones de discapacidad.Gracias por compartir tu experiencia, es una demostración de lo que se puede lograr y de todo lo que tenemos derecho a querer realizar.

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